La auditoría es
el examen crítico y sistemático que se realiza a una persona o grupo de personas.
En estos días, he estado viviendo en estrés en el trabajo porque siempre a principios de Febrero tenemos auditoría y es muy importante para la empresa mantenerse aprobada para poder seguir vendiendo en el mercado sus productos.
Es por esto, que yo, que manejo un personal, pongo a todos por la "rayita" para asegurarme que cuando el auditor (persona que "examina" mi zona de trabajo y procesos) pase por mi área, todo esté bajo control. Eso me puso a pensar en lo que dice la Biblia acerca de las auditorías....
La Biblia habla de eso?. La Biblia habla de todo!.
"Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad. Evita las conversaciones inútiles y necias, que sólo llevan a una conducta cada vez más mundana. Este tipo de conversaciones se extienden como el cáncer"(2 Timoteo 2:15-17 NTV)
La Palabra de Dios nos motiva a que cuando nos presentemos delante de Dios recibamos su "aprobación". Esto me lleva a pensar en las cosas que hago día a día que Dios no aprueba, y esos versos me dan un ejemplo de lo que Dios no acepta: conversaciones inútiles y conductas mundanas que pueden ser al hablar o con nuestra forma de actuar.
Pero también un poco antes, el mismo Pablo escribe más conductas que Dios no aprueba:
"hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios." (Gálatas 5:19-21 NTV)
¿Alguna vez te ha pasado alguna de estas cosas? Creo que a todos, pero la idea con esto, no es que nos rindamos. A lo que Pablo nos motiva es a que entendamos lo que no debemos hacer. Es importante como cristianos saber lo que Dios aprueba o no. Dios tiene propósitos especiales para nuestras vidas, uno de ellos es que seamos "sal y luz del mundo" y definitivamente cuando tenemos una conducta mundana, no podemos ser luz en un mundo que sólo tiene tinieblas, porque nuestro testimonio es lo que habla por nosotros.
Así que hoy pensemos:
¿Cómo es mi comportamiento: mundano o cristiano?, ¿Cómo puedo demostrarle hoy a Dios mi compromiso y mi deseo de que El me apruebe?.
Si te das cuenta de que tu comportamiento no ha estado por la "rayita" estos últimos días, meses o años, no te des por vencido, Dios quiere ayudarte y te dará las fuerzas para que puedas vencer los obstáculos que te impiden pasar tu auditoría.