viernes, 27 de julio de 2012

No somos perfectos, pero…


Hay cuatro clases de temperamentos: Flemáticos, sanguíneos, colérico y melancólico. Y a cada uno de nosotros nos ataca a veces la depresión cuando cometemos errores. No nos gusta que nos vean imperfectos. Especialmente cuando dentro de nuestras venas corre sangre con bastantes gotas de orgullo. El orgullo nos hunde en la depresión. Y a veces hasta caemos en lo obsesivo.

No son demonios ni espíritus malignos, no. Solo son reacciones internas de nuestro ego que se quiere defender de ser juzgados por otros. Porque somos buenos para juzgar pero malísimos en aceptar que lo hagan con nosotros. Lo que dijo Jesús sigue en vigor: Miremos la viga de nuestro ojo y no la paja en el ajeno. Pero, ¡cuánto cuesta! y, claro, caemos en la depresión cuando hacemos algo que merece una buena regañada por alguien más, especialmente por alguien que amamos y fastidiamos con nuestros errores.

Hay quienes, como los sanguíneos que cuando cometen un error se enojan con alguien más en lugar de enojarse con ellos mismos, siempre hay un culpable a quien echarle el lodo de nuestras imperfecciones. O qué me dice de los coléricos, revientan al menor error. Gritan, patalean, insultan y hasta llegan a irse de la congregación. Todo porque no saben enfrentar, como dicen los sicólogos, sus miedos. Miedo a ser vistos como son: humanos. Los flemáticos no se quedan atrás, aquí no ha pasado nada, mis amigos. ¿Errores? ¿Quién los hizo? Los choferes de buses son expertos en este tipo de temperamento. Le chocan su carro, se le atraviesan y lo dejan medio muerto exactamente debajo del semáforo en rojo, pero ellos se bajan como si nada y le preguntan: ¿Qué le pasó a usted? ¿No vio que yo venía por ahí? Así que tenemos que lidiar con todo esto que nos rodea, pero especialmente debemos saber que nosotros también somos parte del rodeo.

El temperamento no se puede eliminar pero sí se puede transformar. Pero requiere una buena dosis de conocimiento, de humildad, de saber reconocer que no somos extraterrestres ni que venimos de la luna. Somos como el resto de los mortales, con nuestras altas y bajas. Cuando comprendamos esto podremos modificar nuestras conductas y aceptar a los que aún no lo han logrado. Y, ¡Agárrese!, quizá usted no sabía esto: Estamos aquí para cometer errores; ésa es una parte de nuestro destino de la que no hay escapatoria. Hay dos caminos que podemos tomar: admitir nuestros errores y cambiar, o esconder la verdad de nosotros mismos y culpar a los demás.

Hoy, permítase descubrir sus imperfecciones. Dese un permiso para ser vulnerable. Esto es lo que le lleva al cambio. Por evitar esta “vergüenza” es que muchos no se atreven a hacer cosas grandes y vistosas. No se permiten amar, saludar, estrechar manos, dar un abrazo, decir un “te amo” a alguien, dar un tronado beso en alguna mejilla, sentir un poco de melancolía cuando llueve o vivir el agradable aroma de la tierra mojada, menos aún, a dejar rodar por sus mejillas el suave rodar de una lágrima.

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4: 22-24 (NT)


Fuente: devocionalescristianos.org

miércoles, 25 de julio de 2012

Antes que nacieras ya tenías propósito


“Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones.” Jeremías 1:5 (Nueva Versión Internacional)

Jeremías descubrió su propósito después que dejó a un lado su temprana edad. Cuando él creyó la palabra que Dios habló a su vida se encendió su llamado de ser profeta del Señor. Jeremías entendió que antes de nacer él ya tenía un propósito en la tierra, no obstante lo que pensara de sí mismo. Muchos otros hombres de Dios entendieron que habían sido elegidos por el Todopoderoso antes de nacer para un propósito en específico. Noé entendió que solo construyendo el arca y convencer a su familia que lo siguiera cumpliría su propósito, y así lo hizo. David supo que desde el momento que fue ungido su vida como la conocía sería transformada para vivir el propósito de Dios. Después de haber sido salvo Saulo de Tarso (el que sería Pablo) descubrió su propósito, convertirse en apóstol de Jesucristo. Momentos después que Simón (el que sería Pedro) dejó las redes como una profesión, descubrió que había sido llamado a ser pescador de hombres.

Igualmente nuestro Señor Jesús. Dejando la carpintería para ser el que salvaría a la humanidad. Tú que has sido lavado por la sangre de Cristo, tienes un propósito. Mismo que Dios te asignó antes que nacieras. Pues Él supo antes de los tiempos que aceptarías a Jesús como tu Salvador. Dentro de ti existe un propósito que no se apagará. Y sin importar cuántas obras buenas realices si no cumples tu propósito en la tierra, habrás fracasado. Tu propósito está tatuado en ti, y fue depositado para glorificar a Jesús y para bendecir al mundo.

Pídele a tu Padre Dios que te muestre tu propósito, y que te permita creerle de todo corazón para realizarlo. Sin importar qué tan joven o anciano seas, no obstante tu pasado, a pesar de que tengas que desprenderte de tu oficio, sin importar que tengas que abandonar tu comodidad, o que en apariencia carezcas de las características para realizarle, créele a Dios tu propósito y dale vida.

Desde antes que nacieras Dios te dio un propósito.


Fuente: devocionaldiario.com

lunes, 23 de julio de 2012

No importa que nadie crea en ti – Richy Esparza


“¿No es acaso el carpintero, el hijo de María y hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de él.” Marcos 6:3 (Nueva Versión Internacional).

Hasta los veintinueve años Jesús estuvo en el anonimato. Realizando una profesión como cualquier otro hombre. No obstante cuando cumplió treinta años, Dios lo reconoció públicamente como Su Hijo en el Jordán (Mateo 3:17). Un evento que no a todos fue visible o audible, mas a unos cuantos afortunados. Jesús sabía que Él era el Hijo de Dios, aquellos que habían visto Sus obras sabían que había algo único en Él, pero para aquellos con quienes Jesús había crecido Él era el mismo. Lo cual fue solamente incredulidad.

Ellos no entendían cómo Aquel que realizaba trabajos de carpintería, era el Hijo de Dios. Incluso dicen las Escrituras que ni sus propios hermanos creían en Él (Juan 7:5). Jesús trató de hacer milagros en Su tierra, pero solo realizó unos pocos por la falta de fe en ellos. Nuestro Señor dijo al respecto de esto que no hay profeta que tenga honra en su tierra, entre sus familiares y en su propia casa (Marcos 6:4). Si tú al igual que nuestro Señor Jesús has recibido un llamado de parte de Dios a mostrar Su salvación, y para hacerlo Él te ha ungido con el Espíritu Santo, no obstante en tu tierra, en tu familia o en tu casa no crean lo que aseguras, no te desanimes. Mantente fiel a lo que escuchaste de parte del Señor y Él se encargará de que Su obra prospere.

No te desgastes tratando de agradar a aquellos que no creen en ti o tu llamado. Mayormente agrada a Dios y mantente firme en lo que escuchaste.

Solamente necesitas que Dios crea en ti para realizar lo que Él te ha encomendado. Al igual que Jesús enfócate solamente en agradar a Dios. Si al igual que Jesús has estado mucho tiempo en el anonimato, sirviendo incondicionalmente a tu Señor, Él se encargará de que recibas el fruto de tu esfuerzo.

No importa que nadie crea en ti, Dios cree en ti.

viernes, 20 de julio de 2012

Resumen del retiro “Apasionados Por Su Presencia”


¡Muchas bendiciones jóvenes!

¿Qué les parece si salimos un poco de la rutina? Como yo no puedo escucharlos, voy a suponer que dijeron “¡Sí!”.

Aquí les dejo un resumen breve realizado en medio de una dinámica por uno de nuestros jóvenes. Este resumen tiene el tema de cada uno de los mensajes, impartidos hasta el domingo, en nuestro retiro “Apasionados Por Su Presencia”. 
Si quieren ver los mensajes completos, abajo tienen los links donde los pueden ver o descargar.





miércoles, 18 de julio de 2012

Y cuando andaban no se volvían – Brendaliz Avilés


Y cada uno caminaba derecho hacia adelante; hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, andaban; y cuando andaban, no se volvían”. (Ezequiel 1:12)

El cap. 1 de Ezequiel relata la visión de la gloria divina que Dios le dio al profeta. Pero el versículo que en estos momentos ha llamado toda mi atención es este que les comparto, donde el profeta Ezequiel da la descripción de unos seres vivientes y lo que hacían. ¿Por qué ha llamado mi atención? Porque creo firmemente que lo que aquellos seres vivientes estaban haciendo, metafóricamente estamos llamados a hacer nosotros también.

1. Caminar derecho hacia adelante. No mirando hacia atrás para ver lo que se dejó, sino para recordar de dónde Dios nos ha sacado y librado. Para extendernos e ir sembrando la preciosa semilla de la verdad y del amor de Dios. Ir enfocados en la misión y el propósito al cual entendemos que Dios nos ha llamado. Dejar fluir de nuestro interior y cumplir con aquella misión que se nos ha encomendado.

2. Un punto que considero vital y bien importante: dice que hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, andaban. Esto implica dirección, sujeción y obediencia. Una total dependencia a las instrucciones y a la voz de Dios. La humildad de reconocer que somos instrumentos en sus preciosas manos y dejarnos dirigir por su Espíritu Santo. Ese que nos escudriña, aconseja, exhorta, revela y nos guía.

Saber que el agradar a Dios es más importante que el agradar a los hombres. Que aunque nos cueste, debemos cumplir a cabalidad con aquello para lo que hemos sido escogidos y llamados, reconociendo que él nos respaldará.

3. Dice que cuando estos seres vivientes andaban, no se volvían. Pablo decía que nosotros no somos de los que retroceden para perdición. Esto implica firmeza, una característica que debemos procurar tener. Porque esa firmeza nos ayuda a mantenernos enfocados y con la vista puesta en el objetivo. Debemos estar claros para llegar a la meta. Dice la Biblia: “que Jesús dijo que ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:62). A Dios le agrada esos corazones a los cuales les gusta conquistar las bendiciones que él tiene reservadas para ellos.

Sin embargo, y siendo muy sinceros, creo que son muchas las ocasiones en que presionados por las circunstancias queremos rendirnos y mirar atrás. Dejarlo todo, tirar la toalla, enganchar los guantes y de paso si es posible salir corriendo. Y Dios en su inmensa misericordia, nos habla pacientemente para que no nos salgamos del camino, ni nos rindamos.

No volvamos nuestra mirada atrás, no nos apartemos del lugar de la conquista.

Fuente: http://www.devocionaldiario.com

lunes, 16 de julio de 2012

Durmiendo durante la tormenta


Un joven aplicó para un empleo de obrero en una granja. Cuando el granjero le preguntó sobre sus calificaciones, él dijo: “Puedo dormir cuando el viento sopla”. Esto sorprendió al granjero. Pero como le cayó bien el joven, lo empleó.

Unos pocos días más tarde, el granjero y su esposa fueron despertados en la noche por una violenta tormenta. Rápidamente comenzaron a revisar las cosas para ver si todo estaba seguro. Hallaron que las ventanas de la granja habían sido aseguradas. Un buen suministro de leña había sido colocado junto a la chimenea.

El joven dormía profundamente. El granjero y su esposa inspeccionaron entonces su propiedad. Hallaron que todas las herramientas habían sido colocadas en el depósito, libre del efecto de los elementos.

El tractor había sido movido al garaje. El granero estaba adecuadamente bajo llave. Aún los animales estaban calmados. Todo estaba bien.

El granjero comprendió entonces el significado de las palabras del joven: “Puedo dormir cuando el viento sopla”. Porque el obrero hizo su trabajo leal y fielmente cuando los cielos estaban claros, estaba preparado para la tormenta cuando esta vino. Así que cuando el viento sopló, él no tuvo temor. Pudo dormir en paz.

Cuando caminos en la diligencia, la productividad y la responsabilidad, entonces podemos descansar sabiendo que justo hemos hecho lo que teníamos que haber hecho. Estás siendo responsable donde vive, trabajas o ministras? Entonces... Duerme en paz.

Esdras subió de Babilonia. Era escriba diligente en la ley de Moisés, que el Dios de Israel había dado; y le concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de el Señor su Dios estaba sobre Esdras. Esdras 7:6
El perezoso no atrapa presa, no atrapa presa. (no pone a asar lo que ha cazado. Texto de difícil traducción.) pero el diligente ya posee una gran riqueza. Prov 12:27
El perezoso ambiciona, y nada consigue;el diligente ve cumplidos sus deseos. Prov 13:4

Fuente: http://www.renuevodeplenitud.com 

miércoles, 11 de julio de 2012

Esperanza por Alfredo Sánchez


“La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido”. Proverbios 13:12

En nuestra vida a diario nos proponemos metas para cada uno de nosotros, algunas las podemos ver realizadas, sin embargo hay otras las cuales no las vemos realizadas, estas metas no realizadas nos pueden llegar a desilusionar. 

¿Cómo te afecta esto? La Biblia nos habla de esto en la NVI dice: “La esperanza frustrada aflige al corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida”. Cuando un sueño no es realizado, cuando una meta no es alcanzada, cuando una esperanza es frustrada, el corazón es afligido. Nos duele mucho cuando tenemos ese sueño a nuestro alcance y por algun motivo se nos escabulle. Esta mañana la Biblia nos invita a trabajar arduamente y que demos lo mejor de nosotros, porque el fracaso es un trago amargo.

La hermosa promesa que vemos en este versiculo es que el cumplimiento de nuestros deseos es como un arbol de vida. ¿Te imaginas un arbol cuyo fruto es la vida misma? 

Fuente: especialidadesjuveniles.com

lunes, 9 de julio de 2012

Maratonistas


Los maratonistas aprenden varias lecciones importantes durante los años de entrenamiento.  No importa lo experimentado que sea un corredor, una pequeña piedra en el camino, un paso mal dado, una distracción o miles de otros obstáculos pueden aparecer en cualquier momento, interrumpiendo el paso del corredor y ocasionando un accidente o un daño.
Lo mismo ocurre en el matrimonio.  El tiempo prolongado que lleven de casados no brinda inmunidad a los problemas.
Los maratonistas aprenden a regular el paso para no agotarse en los primeros kilómetros de la carrera.  De la misma manera, las parejas debieran ser sabias al ver la relación como de largo alcance y así poner a los problemas y las diferencias en la perspectiva de un cuadro mayor.
Por último, los maratonistas, a excepción de unos pocos que encabezan el torneo, corren para mejorar sus propios tiempos.  Corren para terminar la carrera y tratan de hacer su esfuerzo.  La competencia puede arruinar una relación. Lo mejor que cada uno puede hacer es procurar dar lo mejor de sí y esforzarse por lograr que la relación sea lo mejor posible.
La vida de casados es un maratón.  No basta con un gran comienzo para un matrimonio duradero.  Se necesita determinación.
Hebreos 10:36
Es necesario que con paciencia cumplan la voluntad de Dios, si es que desean que Él les dé lo que les tiene prometido.


viernes, 6 de julio de 2012

Templanza por Nicol Tamarez (Serie "El fruto del Espíritu" 9/9)


EL termino templanza traducido al griego es enkaratia, que significa ser dueño de sí mismo. La templanza es domino propio. Dominio propio es la virtud que permite el control de las personas.

El dominio propio es fruto del Espíritu Santo en los creyentes. La palabra abstenerse se relaciona con el dominio propio. Así todo aquel que lucha, de todo se abstiene, especialmente de los deseos carnales que batallan contra el alma.

Tener dominio propio es dejar de hacer las cosas que a Dios no le agradan, dejar morir ese viejo hombre, dejándolo en el pasado. En colosenses 3:5-11 habla bien claro del dominio propio. Si meditamos en estos versículos podemos ver que aquí se nos manda a dejar atrás nuestra vida pasada, y a empezar a vivir nuestra nueva vida en Cristo.

Dios nos escogió para hacer la diferencia, ser ejemplo y para que no nos dejemos llevar por la corriente de este mundo.

En Santiago 3:10-11 dice “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?”. Esto quiere decir que si queremos andar conforme a lo espiritual, no podemos hacer las cosas carnales.

1 Pedro 2:1 dice “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones”.

Tenemos que aprender con la ayuda de nuestro Señor a tener domino propio, a desechar las cosas de este mundo, para no cometer pecado y poder vivir conforme a Su palabra.

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, Santos y amados de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Colosenses 3:12

Fuente: http://puertaabiertaonline.org/multimedia/cultos-juveniles/198-sabado-30-junio-2012.html

miércoles, 4 de julio de 2012

Mansedumbre por Abinay Martínez (Serie "El fruto del Espíritu" 8/9)


Mansedumbre según el diccionario significa apacibilidad, dulzura y calidad, manso, persona apacible, muy bueno. 

En general, la mansedumbre se refiere a una actitud afable y controlada, que expresa la faculta de calmar los ánimos exaltados, desbloquear la tolerancia y hacer salir del punto muerto de la confrontación.

En Efesios 4:2 dice  "con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor".

Manso no es ser tímido, cobarde o pasivo. Manso es estar sumiso a Dios, obediente, nunca rebelde ni desobediente. Ser manso es poder decir “Hágase tu voluntad y no la mía”.


La humildad está muy ligada a la mansedumbre; podemos verlo en Mateo 11:29  que dice "Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas".

La mansedumbre Según el mundo:

  • Debilidad.
  • Falta de carácter.
  • Rebaja su hombría y su dignidad.
  • Persona tranquila y suave.
  • De poco hablar.

Características de una persona mansa

  • Hijo de Dios.
  • Es humilde.
  • No se ve afectada por las críticas o las alabanzas.
  • Las acciones de otra persona no controlan su vida.
  • Las ofensas no le hacen dudar de su personalidad.
  • Usa el poder y la autoridad sin abusar de ellos.
  • No se burla de que esta caído, le consuela y le fortalece.
  • Atiende al llamado de Dios y lo recibe.

Pero los manso heredaran la tierra, y se recrearan con abundancia de paz. Salmos 37:11 

Empecemos siendo mansos como Dios lo fue y seremos más que bienaventurados. 


Fuente: http://puertaabiertaonline.org/multimedia/cultos-juveniles/198-sabado-30-junio-2012.html

lunes, 2 de julio de 2012

Fe por Esly Michel (Serie "El fruto del Espíritu" 7/9)


La fe es la firme convicción de algo que es real.  Por ende la fe es la confianza plena de que Dios cumplirá lo que nos prometió.

Santiago 2.19-20 dice: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?”

Sin fe es imposible ser agradable a él, porque el que viene a Dios debe creer que Él existe y que es galardonador de los que le buscan.  Hebreos 11:6


¿Qué es fe?
  • Creer en la fidelidad de Dios. 
  • Es paz y gozo en nuestro espíritu.
  • Es llamar las cosas que no son como si fueran.
  • Es estar seguros en lo que creemos.

 ¿Pero de donde viene la fe?
La fe es un don que se recibe de Dios, el Señor nos da ese don para que tengamos fe solo en Él. Podemos confiar en el hombre pero nunca tener fe en el, porque el hombre tiende a fallarnos. La fe como fruto es la que se refiere a una persona nacida de nuevo. Esta fe puede ser fortalecida y sometida a pruebas.

En Santiago 1:6 dice “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

La fe es uno de los dones que el Espíritu Santo da a las iglesias para edificar el cuerpo de Cristo, es un regalo de Dios necesario para que se manifiesten otros dones, tales como el don de sanidad o el don de hacer milagros. La fe como don no es dada a todos, solo a aquellos a quien el Espíritu Santo quiere usar.

Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Marcos 11:22


Fuente: http://puertaabiertaonline.org/multimedia/cultos-juveniles/198-sabado-30-junio-2012.html

viernes, 29 de junio de 2012

Bondad por Marcos Evins (Serie "El fruto del Espíritu" 6/9)


El diccionario define la bondad como la calidad de bueno, un adjetivo que hace referencia de lo útil, agradable, apetecible, gustoso o divertido. Una persona bondadosa tiene una inclinación natural a hacer el bien.

Enumeremos algunas cualidades de la bondad de Dios y analicemos nuestras vidas para ver estamos siendo “tan bondadosos” como Dios quiere.

La bondad de Dios es cuidadosa: Mateo 6:25-30; Deuteronomio 8:4. En estas citas habla del cuidado tan grande que tiene Dios por nosotros. ¿Cuidamos a nuestros semejantes? ¿Nos mostramos indiferentes ante los problemas de los demás?

La bondad de Dios es redentora: Tito 3:4-5; Romanos 3:24; Colosenses 1:14.  El Señor pagó el perdón de todos nosotros por medio de su muerte. Aunque ciertamente ninguno de nosotros es digno de perdonar pecados ni mucho menos podemos pagarlo ni siquiera con nuestras propias vidas, aún podemos demostrar una bondad redentora cuando perdónanos a nuestros hermanos. Mateo 6:14-15 (NVI) dice “Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.

La bondad de Dios es sacrificada: Juan 3:16. Quizás la cita más famosa de la biblia, y lo es por una razón. Esta cita habla del inmenso amor que llevó al inmenso sacrificio que Dios estuvo dispuesto a hacer por nosotros. ¿Sacrificamos al menos nuestro tiempo para ayudar a alguien? ¿Sacrificamos nuestras pertenencias?

Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados.” Lucas 6:35 (NVI)

Al principio, veíamos que una persona bondadosa tenía una inclinación natural de hacer el bien, así que no importa a quien le esté haciendo ese bien, no importa su raza, su posición social, su edad, su educación, ni siquiera importa si es amigo o enemigo.

Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad).  Efesios 5:8-9 (NVI)



Fuente: 
http://puertaabiertaonline.org/multimedia/cultos-juveniles/193-sabado-23-junio-2012.html

miércoles, 27 de junio de 2012

Benignidad por Melina Ruiz (Serie "El fruto del Espíritu" 5/9)


Según el diccionario, una persona benigna es aquella que engendra lo bueno, es amable, gentil, tolerante, amigable, buena, etc.

Una de las parábolas más conocidas que utilizó Jesús es la del “buen samaritano” (Se encuentra en Lucas 10:30-35), que habla acerca de un hombre de Jerusalén que fue asaltado, golpeado y dejado medio muerto. Dos personas pasaron, ¡Y qué personas! Uno era un sacerdote y el otro era un levita, y ninguno hizo nada para ayudar al hombre. Sin embargo, el tercero, un samaritano, que por su nacionalidad, se podría decir que era el que “menos razones” tenía para ayudar al hombre, fue el que sintió misericordia. Este samaritano mostró ser una persona verdaderamente benigna.

La benignidad es parte del fruto del Espíritu y va muy ligado con la bondad, porque ambos tienen que ver con la relación que establecemos con lo demás. Al tratar a los demás con cariño y empatía, estamos manifestando la benignidad. Este producto del fruto del Espíritu es recíproco, ya que no podemos esperar que nos traten bien si no lo hacemos con los demás. “En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz.” Santiago 3:18

Para saber cómo debemos de tratar a los demás, debemos preguntarnos ¿Cómo quiero que Dios me trate? Si respondemos esta pregunta con sinceridad, ya tendremos una idea de cómo desenvolvernos con nuestros prójimos.

Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. Efesios 4: 32(NVI)

Y un siervo del Señor no debe andar peleando; más bien, debe ser amable con todos, capaz de enseñar y no propenso a irritarse. 2 Timoteo 2:24(NVI)

lunes, 25 de junio de 2012

Paciencia por Kiara Gómez (Serie "El fruto del Espíritu" 4/9)


Según el diccionario, la palabra paciencia describe la capacidad que posee un sujeto para tolerar, atravesar o soportar una determinada situación sin experimentar nerviosismo ni perder la calma. De esta manera, puede decirse que un individuo con paciencia es aquel que no suele alterarse.

La paciencia significa no reaccionar inmediatamente ante cualquier situación, cuando alguien te golpea, cuando alguien te insulta, cuando alguien te subestima, ¿Qué es lo que haces? ¿Reaccionas alterado o  te tranquilizas y luego reacciona?

Muchos conflictos lo vamos a poder solucionar cuando nos controlemos, con la ayuda del Espíritu Santo, nos quedamos callados, ejerciendo la paciencia que el Espíritu nos dio, y entonces vamos a poder ver mejores resultados.  

Santiago 5:3 dice “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.

En la biblia podemos encontrar muchos ejemplos de personas que tuvieron paciencia en medio de su aflicción. Job fue un gran ejemplo, él guardó con paciencia el tiempo de la prueba, y Dios lo recompensó abundantemente. También José, en medio de su dolor se encomendó a Dios y venció la desesperación. José se sometió con paciencia bajo la inmensa mano de Dios y cambió para bien todas las cosas. A través de la pruebas Dios lo preparó para dirigir a Egipto por 80 años.

La paciencia sirve para solucionar conflictos externos, pero también sirve para animar nuestros corazones. Nos recuerda que Dios siempre está con nosotros, que Él quiere lo mejor para cada uno de nosotros y que solo Él puede llegar con la solución y que nuestro trabajo es esperar.

Romanos 5:3 dice “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia.”

Todo tiene su tiempo debajo del cielo, nada ganamos si nos desesperamos, si tomamos la decisión de desespéranos solo empeoraremos las cosas, y mientras más nos impacientemos más tardará la respuesta de Dios.

Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. Lucas 21:19
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Santiago 1: 2-4


viernes, 22 de junio de 2012

Paz por Juan Carlos Amparo (Serie "El fruto del Espíritu" 3/9)


El diccionario define la Paz como una situación de tranquilidad y buena relación entre los miembros de un grupo. En el antiguo testamento, cuando usa el término paz (Shalom), se refiere a un bienestar material y de espíritu, “La paz está contigo” o “La paz sea con vosotros”. Esta paz solo la puede dar el Señor y quiere darla en compensación  por la fidelidad de Su pueblo.

El concepto de “Shalom”  era fundamental para el pueblo Hebreo, es un término de significado amplio, quiere decir, principalmente, bienestar integral o salud plena. Shalom tiene que ver con una conexión de bienestar que resulta de relaciones auténticamente sanas, tanto con las personas, como con Dios.

En Gálatas 5:22, se especifica que la paz es parte del fruto del Espíritu. Esto quiere decir que cuando nosotros venimos al Señor, nos llenamos del Espíritu Santo, y si lo tenemos, tendremos paz. La razón por la que sentimos que perdemos la paz fácilmente bajo cualquier situación es porque no la estamos cultivando.

También hay que saber que para tener paz es necesario tener fe. No es posible tener la paz del Señor y descansar en Él si no creemos que Dios cuida de nosotros y que es omnipotente, y puede todas las cosas.

En Romanos 8:6 dice “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” Al ocuparnos del Espíritu, tendremos paz, pero ¿Cómo podemos ocuparnos del Espíritu? Haciendo lo que a Él le agrada (meditando de día y de noche en La Palabra, haciendo Su voluntad, etc.)

Juan 14:27 dice que la paz del Señor es diferente a la que el mundo da, y nos dice que Él nos la dejó y nos la dio, así que no debemos tener miedo ni dejar que se turbe nuestro corazón. ¡Qué paz nos da saber esto!

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7

En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. Salmos 4:8

miércoles, 20 de junio de 2012

Gozo por Abigail Davis (Serie "El fruto del Espíritu" 2/9)


Muchas veces hablamos de sentirnos gozosos, pero alguna vez nos hemos preguntado ¿Qué es el gozo? Según un diccionario común, el gozo “es el movimiento del ánimo que se complace en cosas bonitas.” Mientras que en un diccionario cristiano lo define como “la  alegría permanente que tanto el individuo como toda la iglesia están llamados a experimentar.”

Muchas veces el gozo es malinterpretado en las iglesias, cuando se ve una persona que está danzando con mucha alegría se suele pensar que lo hace para llamar la atención de los demás. Debemos de saber de que no podemos juzgar a nadie. Por esta razón muchos jóvenes y algunos adultos, se sienten en la necesidad de “ocultar” su gozo en lugares públicos, porque saben que serán juzgados por la apariencia.

Nunca debemos reprimir nuestro gozo porque el estar gozosos nos beneficia. Sentirnos verdaderamente gozosos es una manera de mostrarle gratitud al Señor, y esto Le place, tanto que realiza milagros tremendos a nuestro favor. Además, en Nehemías 8:10 dice que el gozo del Señor es nuestra fortaleza.

¿Cuándo se experimenta el gozo? 
  • Según Santiago 1:2, debemos de gozarnos en las tribulaciones. Un ejemplo de esto se encuentra en Hechos 16:16-26, aquí se cuenta la historia de cómo Pablo y Silas fueron azotados y puestos en la cárcel. Y aún después de esto, ellos oraban y cantaban himnos, y todos los presos lo escuchaban, y por esta razón llegó el milagro.
  • Cuando un hermano se encuentra en gozo, 2 Corintios 7:13.
  • Intercediendo por los demás, Según vemos en Filipenses 1:4
  • Siendo imitadores de Cristo, 1 Tesalonicenses 1:6
  • Creyendo en Él, 1 Pedro 1:8
¿Cuándo llega el gozo a nuestras vidas?
Cuando aceptamos a Jesús de todo corazón y le entregamos nuestros dones a Él. Algo debe cambiar en nosotros para bien, Dios nos hace sentir tan bien, que hacemos todo con alegría, porque sabemos que Dios nos ama. En Eclesiastés 9:7, dice que podemos comer y beber con gozo porque nuestras obras YA son agradables para Él.

Los que el Señor ha redimido;
entrarán en Sión con cantos de alegría,
y siempre vivirán alegres.
Hallarán felicidad y dicha,
y desaparecerán el llanto y el dolor. Isaías 35:10

Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense! Filipenses 4:4

lunes, 18 de junio de 2012

Amor por Mayelin Patricia Cueva (Serie "El fruto del Espíritu" 1/9)


1 Corintios 13:13
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres: pero el mayor de ellos es el amor.

Amor es un conjunto de fenómenos afectivos, emocionales y de conocimientos que ligan una persona de otra.

De la forma en que nosotros decimos que amamos a Dios es que debemos amar a los demás, de esa forma le demostramos el inmenso amor de nuestro Dios.

El verdadero amor siempre prefiere el bienestar de los otros. El amor no desea, ni procura su propia alabanza u honra, el que ama a su hermano siempre le desea lo mejor.


La cabeza clara y el entendimiento profundo no tienen valor sin un corazón benévolo y caritativo.

Benévolo: que tiene una buena voluntad o afecto hacia alguien o algo.
Caritativo: la persona que ejerce la caridad.

Puede haber una mano abierta y generosa donde no hay un corazón benévolo ni caritativo. Debemos hacer el bien al prójimo sin esperar nada a cambio, de esa forma reflejamos que existe amor en nosotros.

Dios nos mostró su verdadero amor enviando a su único hijo a morir por nosotros, por ese amor que fue tan grande es que tenemos entrada al lugar santo.

Permanezcamos en amor, amemos a los demás, así podremos demostrarle a Dios que de verdad lo amamos como decimos.

viernes, 15 de junio de 2012

La Unidad por Carlos Eduardo Montas


La unida es una palabra muy compleja que significa muchas cosas, unidad significa uno, también significa lo que utilizamos para dimensionar ciertas cantidades o ciertas variables en distintas áreas.

Pero la unidad cuando nos manejamos entre seres humanos no quiere decir eso, no quiere decir cantidad, no quiere especificar ninguna dimensión, no quiere hablar de numeración, no quiere hablar de otra cosa que no sea el aspecto de unión.

Juan 17: 20-23

En estos versículos el Señor Jesús le pide a Dios no solo por sus discípulos, sino también por nosotros, para que seamos uno, como lo son ellos, y que con la unidad mostremos al mundo que verdaderamente Él fue enviado para que seamos salvos. 


También el Señor hizo un énfasis increíble en la unidad. Para poder ser unido a alguien o a un grupo se tiene que amar al grupo y a cada miembro.

Es increíble que muchas personas en el mundo sean más unidas que muchos cristianos. Eso no es lo que Jesús quiere, si no somos unidos no mostraremos la sangre de Jesús.

¿Por qué debemos estar unidos?
  • Para que la gente de este mundo crea en Jesús.
  • Refleja auténticamente el amor de Jesús.
  • Permanecer en obediencia y ser bendecido.
  • Crea un vínculo perfecto con el Señor.
  • Ser verdaderos hermanos.
Es imposible revelar el amor de Jesucristo a nuestras familias, amigos, vecinos, etc. Si no hay unidad. Es imposible tener una relación buena con el Señor, si no tenemos una relación con los demás.

Existen amenazas que nos impiden mantener nuestra unidad:
  • El pecado.
  • Las tentaciones.
  • La envidia.
  • El “Ser sabios en nuestra propia opinión”.
  • Falta de comunicación con Dios.
Para poder ser unidos debemos tener un compromiso. Si permanecemos unidos veremos el rostro del Señor, viviremos en gozo y reflejaremos el amor de Dios.
Dejemos que nuestra unidad sea nuestra mejor predica. 




Fuente: http://puertaabiertaonline.org/multimedia/cultos-juveniles/189-sabado-09-junio-2012.html