La Espera desespera by Sarahy García

La vedad es que no hay nada que desespere más que la espera, esperar un trabajo, el novio(a) adecuado(a), un pago, una llamada, un carro público, etc.

Les confieso que fui siempre muy desesperada, siendo muy niña me quitaba la ropa y me dormía cuando alguien tenía media hora de retraso en una de nuestras salidas, aún me molesta esperar. Aunque suena mas fácil decirlo que vivirlo, la espera hace su función en nosotros.


Cuando calentamos algo frío en el microondas, y le ponemos pocos minutos, una parte del alimento queda fría. Esto es lo que hace la espera con nosotros, nos prepara, nos alista para enfrentar lo que viene, solo el Señor sabe cuando estas listo para recibir tu bendición y aprovecharla al máximo.

Lo cierto es que nos gustan las cosas instantáneas y bajo el sol todo tiene su tiempo. Puedes bien dudar de hombres, pero Dios no es hombre para mentir y la verdad ni nosotros mismos sabemos cuando estamos listos.

Recuerda que el Señor siempre cumple sus promesas y su propósito en tí tal como dice el Salmo 138:8 “Jehová cumplirá su propósito en mí. Tu misericordia, Jehová, es para siempre; ¡no desampares la obra de tus manos!”.


Mientras estas en la sala de espera ( hay un asiento libre al lado mío), invierte tu tiempo en algo bueno, en algo constructivo y sobre todo confía en quien nunca falla y mucho menos llega tarde, no te acuestes a dormir pues “Aunque la visión tarda en cumplirse, se cumplirá a su tiempo, no fallará. Aunque tarde, espérala, porque sin duda vendrá, no tardará.”Habacuc 2:3.