¿Está Dios interesado en mi vestir?. En la Biblia existen varios pasajes que hablan directamente de la vestimenta, esto nos deja saber que Dios, no sólo se interesa por nuestra vestimenta, si no que también se ocupa de ella.
En Génesis 3:7-11, podemos ver que inmediatamente llega el pecado al hombre, empieza nuestro problema con la ropa. Un poco más adelante, en Génesis 3:21 dice “Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió”. En ese momento, Dios se ocupó de vestirlos porque sabía que las hojas de higuera no eran suficientes para cubrirlos.
Ya entendemos que Dios se preocupa por nuestra vestimenta, pero ¿Qué espera Dios de mi vestimenta?
En Colosenses 3:23, nos dice que TODO lo que hagamos, lo debemos hacer como para el Señor. ¿Qué tan seguido escogemos nuestra ropa como para Dios? Muy comúnmente seleccionamos nuestra vestimenta por nuestros gustos y preferencias, moda, asequibilidad, ocasión, hora, tipo de evento, la marca, etc. Pero ¿Cuántas veces vemos nuestro closet y nos preguntamos, qué Dios quiere que use?
Como vemos en 1 Pedro 1:15-16, somos llamado a la santidad, porque Él es santo. El concepto de santidad es que nos separamos en consagración para Dios, nos apartarnos para Dios y somos transformado por la relación con Dios. La santificación es una decisión que debemos tomar que afecta TODA nuestra vida, incluyendo nuestra ropa.
Cada vez que vayamos a escoger nuestra ropa, pensemos en apocalipsis 19:7-8. Ahí habla de las bodas del Cordero, y si la boda fuera en este instante, y El Novio estuviera llegando a buscarnos, la ropa que tienes puesta ¿te daría pánico? o ¿estarías listo para caminar con Él?
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