La República Dominicana es una tierra hermosa. Dios, como en todo lo que hace, se inspiró e hizo todas las cosas maravillosas que tiene este país. Sin embargo, hay muchos dominicanos que desprecian esta nacionalidad, se sienten por debajo, anhelan ser de otro país y hasta maldicen su propia tierra.
En Romanos 12:3 dice que nadie debe tener mayor, ni menor concepto de sí mismo, sino que piensen con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Naciste en esta patria porque a Dios le plació que fuera así.
Debemos apreciar lo que somos. ¿Alguna vez te has detenido a pensar en las tantas maravillas que Dios puso en nuestro país? Aquí hay cosas que otros países no tienen, ¡Qué privilegio!
Dios quiere que transformes tu mente, si lo haces, podrás amar a tu país y valorar lo que tienes.
Como cristiano, debes tener tu identidad clara, para poder cambiar tu generación. Propaga la verdad que es Jesucristo, verdad que ayuda a amar y a aceptar todas las cosas como son.
¡Valora y ama lo que eres!
Fuente: http://puertaabiertaonline.org/multimedia/cultos-juveniles/154-sabado-25-febrero-2012.html
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