Cuando le dices a Dios, "Quiero la verdad, más que nada", el te revelará su verdad en una variedad de formas, tales como la creación, tu conciencia o también a través de una cuidadosa consideración.
En otras palabras, la verdad es conocida. Puedes probarlo; puedes experimentarlo; puedes tener pruebas de esto.
Por ejemplo: Si quiero ir a San Francisco y sigo un mapa que me lleva a San Francisco, y la semana siguiente, sigo el mismo mapa a San Francisco de nuevo, con el tiempo me imagino que el mapa dice la verdad.
Lo mismo es cierto de la Biblia: Si sigues su mapa una y otra vez, encontrarás que es cierto. Siempre te lleva donde dice que te va a llevar. Es posible que no siempre te guste donde te llevará, pero siempre te lleva donde dice que te va a llevar.
A menudo la gente dice, "¿Por qué Dios simplemente no lo escribe en el cielo?" ¿Por qué Dios hace esto o aquello? Él te dio un cerebro. Pero la mayoría de las personas nunca se detienen el tiempo suficiente para examinar cuidadosamente tales cosas. Mayoría de la gente da túmbalos por la vida.
La Biblia nos dice: “Endereza las sendas por donde andas; allana todos tus caminos.” Proverbios 4:26
Pasa tiempo examinándote cuidadosamente, en reflexión y pregúntate: ¿Estoy en el camino verdadero?
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