Devocional by Dr Charles Stanley

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad (Filipenses 4:8)

Tener pensamientos sanos es clave para el verdadero éxito. La Biblia habla mucho acerca de lo que debe haber o no en la mente de un creyente. Es porque cada palabra que decimos, y cada acción que tomamos, comienzan con un pensamiento. Por eso es necesario tener una mente pura.

La Biblia contiene una larga lista de actividades y pensamientos que pudieron haber sido parte de nuestra vida vieja, pero que no son apropiados para una vida victoriosa en Cristo. Debemos desechar

actitudes como la ira, los celos y la autocompasión. La negatividad en la mente y en el corazón, puede envenenar la conducta, la conversación y el carácter.

La Palabra de Dios ofrece maneras correctas de pensar para mantener fluyendo la gracia y el amor. Fijar la mente en las cosas celestiales es una elección. Piense en Pablo, a quien la iglesia de hoy ve como un triunfador.

Pero sus contemporáneos lo vieron como alguien constantemente golpeado, encarcelado y perseguido. Muchas veces padeció pobreza y estuvo sin amigos. Pero en una de sus muchas prisiones escribió de su gozo, contentamiento y fe inquebrantable en Dios. Su vida es una portentosa expresión de una actitud positiva de fe. Fue un hombre que se consagró a tener pensamientos santos, sin importar si su vida estuviera marcada por la bendición o por la adversidad.

Proverbios 23.7 resume el efecto profundo de nuestra vida mental: “No comas el pan del egoísta, ni desees sus manjares; pues como piensa dentro de sí, así es”. Pablo creía que él era un siervo amado del Dios todopoderoso, ¡y actuaba como tal! Quizás ya es hora de que tú comiences a tener la gozosa vida mental que está a tu disposición a través de la lectura de la Biblia.